Invertir en Bolsa es una forma pasiva de emprender, ya que uno no tiene que encargarse del día a día de un negocio, sino que simplemente tiene que ser un buen analista de negocios, para invertir en aquellos que tienen un futuro prometedor. En el mercado, el comportamiento de rebaño crea de continuo grandes oportunidades que, si son aprovechadas por el inversor capaz y templado, pueden tener una recompensa muy elevada y generar fortunas a largo plazo. Lo único que importa en nuestra inversión es lo que pasa a diez años, a veinte años, a largo plazo. Y el tiempo juega siempre a favor de quien tiene unos conocimientos, una estrategia y un temperamento para invertir consistentes, sensatos y superiores.