Nadie puede ir al gimnasio por ti. Y si quieres tener una buena forma física para competir en una carrera, no te puedes poner a entrenar el día anterior. Necesitas largo plazo, hábitos, paciencia, constancia…
La buena noticia es que una vez adquiridos esos hábitos, no cuesta mantenerlos. De hecho, te sientes mejor contigo mismo. Pues bien, con las finanzas personales pasa algo parecido: en cuanto adquieres el conocimiento y las rutinas, mantener el ritmo es sencillo y, además, empiezas a disfrutar el camino.
Eso sí, sabemos que, aunque nuestra prosperidad (como su forma física o su dieta) depende en buena medida de cada uno de nosotros, no todo el mundo tiene los conocimientos necesarios para empezar. Aquí los compartiremos contigo. Ganes mucho o poco, puedes constituirte un patrimonio a través de los principios básicos que te vamos a explicar. Y debes quitarte los miedos: invertir, si aplicas bien esos conocimientos, no es peligroso ni arriesgado.
Nuestros objetivos se pueden resumir en un único punto:
Tu matrícula en el curso El Despertador De Tu Dinero incluye:
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