El capitalismo es un juego de suma positiva que crea oportunidades crecientes y dinámicas y, por tanto, ofrece mayores oportunidades a todos los grupos humanos para vivir de acuerdo con sus ideas y hacer realidad sus visiones y proyectos. Lo diferencial en la libre empresa no es la eficiencia o el uso óptimo de los recursos. Lo diferencial es abrir los diques a la creatividad humana: dejar que todo el mundo participe y ponga a prueba sus ideas para ver si funcionan. Pero precisamente por eso garantiza un uso decente de los recursos. La increíble capacidad para producir riqueza del capitalismo se basa en que da a todo el mundo un poderoso motivo para intentar constantemente encontrar nuevas formas de crear valor para los demás.