La presente obra se centra en los grandes gestores de fondos, cuyas decisiones a la hora de comprar y vender desembocan a largo plazo en un crecimiento del capital. ¿Cómo piensan? ¿Dónde obtienen la información? ¿Cuáles son sus criterios de selección de cartera? El gestor a largo plazo de una gran cartera de inversión no puede acumular unos resultados extraordinarios por pura suerte o por accidente. Por este motivo, vale la pena entender a través de este libro algunas claves de aquellos métodos que han demostrado ser exitosos. Para ser un gran inversor, uno debe ir siempre a la contra y ser un solitario; además, la paciencia es una condición esencial. La inversión exitosa es el arte de lo específico: exige saberlo todo de las empresas que posees. El buen inversor se concentra en lo concreto y deja que los demás se distraigan con las generalizaciones. En última instancia, el gusto por su arte es el secreto de estos grandes inversores.